Con nuestro diagnóstico de infertilidad lo teníamos todo en contra para conseguir el embarazo natural o por Reproducción Asistida :
→ Mi edad “avanzada” (41 años)
→ Endometriosis
→ Baja Reserva Ovárica
→ Adherencias uterinas y en trompas
→ Abortos
→ Fallos de implantación
→ Problemas de coagulación (SaF)
→ Factor masculino (baja cantidad y movilidad)
→ DGP sin embriones sanos
→ 12 años en total de infertilidad
→ 14 tratamientos de Reproducción Asistida y un solo positivo
Después del último intento (ICSI con DGP) tiramos la toalla.
Y así lo creí firmemente durante meses. Pero lo que sí tuve claro desde esa llamada en la que me dijeron que no tenía embriones aptos para transferir, es que había llegado el momento de pensar en mí, en mi salud, antes que en nada más.
Mi endometriosis estaba más “rabiosa” que nunca. Me sentía mayor de lo que era. Agotada física y anímicamente. Tampoco me gustaba mirarme en el espejo.
Empezamos a cuidarnos, los 2, mi chico y yo. Sin ponernos “a dieta” sino buscando la alimentación que mejor nos sentaba. Poco a poco, casi sin darnos cuenta, fuimos notando los beneficios, a todos los niveles.
En mi caso los síntomas de mi enfermedad se fueron suavizando. Fue progresivo, pero en pocos meses pude reducir muchísimo la medicación que tomaba para poder llevar una vida “medio normal”. Hasta que un día fui consciente de que no necesitaba nada. Sentí incredulidad, alegría y orgullo a partes iguales.
Un martes tenía un día de retraso en la regla. Y por casualidad en un cajón apareció uno de esos horribles pipitest que tantos disgustos me habían dado. Antes de tirarlo un impulso me llevó a hacérmelo con la intención de “invocar” a mi regla. Estaba segura de que, igual que me pasó tantísimas veces, mi menstruación vendría nada más tirar a la basura el pipitest negativo.
Cuando al momento se marcaron las 2 rayitas empecé a temblar como una hoja. No podía estar pasándome algo así a mí. Era imposible.
Test de embarazo casero positivo
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Ese “imposible” tiene ya 5 años y al mirarlo cada día me siento tan empoderada y tan orgullosa de todo lo que hicimos que tengo clarísimo que fue la mejor decisión de nuestra vida.
¡A por todas siempre luchadoras!
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